Santa María de PIASCA
Constituye uno de los más notables testimonios del arte Románico
Se encuentra en Piasca, municipio de Cabezón de Liébana, Cantabria. Junto a Santa María de Lebeña y el monasterio de Santo Toribio de Liébana completa la tríada religiosa de la comarca.
Alberga la mejor escultura románica de la zona, lo que evidencia su relevancia durante la Baja Edad Media, cuando el poder convergía en monasterios como éste. Arte y naturaleza se alían en la visita a esta iglesia, levantada en medio de preciosos paisajes. La actual edificación es lo único que queda del viejo monasterio que ya funcionaba en el año 930 como testimonia la documentación conservada.
Lo más interesante y valioso es su decoración escultórica. Sin duda estamos ante uno de los maestros tallistas más notables del románico montañés. Por su labor se puede asegurar que se trata de un gran escultor, posiblemente relacionado con la importante escuela de labrantes que se encargaron de hacer la bellísima iconografía y la rica decoración vegetal de los monasterios palentinos de Santa María de Aguilar de Campóo y de San Andrés de Arroyo.
