Monte
LA VIORNA

Se comienza a caminar en el casco urbano, junto a la ermita de la Virgen del Camino, una sencilla edificación del siglo XVII con la portada labrada. La calle, que se convierte en un ancho camino hormigonado, abandona el pueblo y pronto se eleva sobre él. Después de unos 600m, una antiguo camino-pista forestal, sale hacia la derecha y hacia atrás (Norte). Se abandona en este punto la pista de hormigón y se asciende por el terreno pedregoso del camino; poco después de la primera curva, un sendero arranca hacia arriba (izquierda del camino) entre el pinar. Tomarlo, pues ese sendero es el camino tradicional que asciende a la Viorna. Este tramo exige un esfuerzo extraordinario, pues la pendiente es bastante fuerte.

Una vez se sale a un terreno más abierto, se continúa por la arista de la montaña, dejando el pinar a la derecha, y dando vista al vallecito de Palumbierzo. Un cortejo de especies herbáceas y matorrales propias de la vegetación mediterránea acompañan ahora al caminante. El sendero desemboca en una curva de la pista que procede del pueblo de Mieses, y hace las veces de cortafuegos; seguir hacia arriba por la pista hasta su punto más elevado, donde se une con otra. Aquí mismo arranca de nuevo el camino tradicional hacia la despejada cresta de la Viorna (direción Oeste Suroeste), a lo largo de la cual se aprecia con detalle el imponente macizo Oriental de los Picos de Europa. 14 El sendero asciende ahora sobre un terreno de conglomerado rocoso, diferente al que pisábamos más abajo, de pizarras y lutitas. Una pequeña mata de robles melojos o matorras, rebollos, serán nuestra última sombra antes de alcanzar la Viorna, a 1.095 metros de altitud. El regreso se realiza por el mismo itinerario, si bien, si ahora no se desea abandonar la pista, ésta nos llevará al pueblo de Mieses, a 2 kms. de Potes por carretera.

Sólo para valientes

¿Te lo vas a perder?